Procedo a preguntarle al señor ajustador lo obvio: como, cuando y donde, ustedes saben exactamente de que hablo: Como me lo arreglan, cuando lo llevo y a donde... El muchacho pacientemente me explicó que no es tan rápido como yo pienso y que primero me van a enviar un documento donde explican claramente la determinación que tomaron. A los 3 días recibo una carta donde dice que tengo que llevar mi carro a un “bodyshop” o taller y obtener un estimado de cuánto cuesta arreglar mi vehículo, y hacérselo llegar a ellos para que puedan enviarle el pago.
Aquí viene la parte que me dejo seco, de acuerdo con la carta, mi vehículo seria arreglado pero la culpabilidad del accidente caería sobre mí y los daños serian pagados por mi póliza y no la de el
argumentaban que toda persona girando a la izquierda debe fijarse bien en el fluido del tráfico antes de entrar a la intersección… por esa razón mi queja fue cubierta bajo la parte de mi póliza llamada “collision” o sea que yo debía de pagar mi deductible de $1,000 antes que ellos empezaran a pagar cualquier tipo de reparación… Increíble.
Come es natural al oír esto o mejor dicho leer esta noticia yo quedé un poco indignado porque simplemente desde mi punto de vista al que me pegaron fue a mí y como dije en el comienzo de este blog, yo me considero una persona “Inteligente, sensible y obviamente astuta” y esta noticia me convenció que no era más que un individuo ingenuo, insensible y no tan inteligente… Nada feliz llame a todo mundo en esa compañía y grite, explique mi punto de vista, hable con supervisores y gerentes de los diversos departamentos y nunca llegue a nada, solamente con cada paso que di empecé a creerles que en realidad yo si había tenido la culpa y a final de cuentas termine por entender y aceptar. Eso no es todo, para colmo, en la opinión del taller los daños de mi vehículo no excedían los $1,000!